domingo, 31 de agosto de 2014

Más 60% de las mujeres no alcanza el orgasmo por la penetración

La sexóloga argentina Sonia Blasco acaba de editar en España un libro con título delibera damente explícito, Camino al orgasmo, en el que condensa su larga experiencia en terapia de grupo con mujeres preorgásmicas. El libro está prologado por la ministra Cristina Alberdi.Entre un 10% y un 20% de las mujeres no llega nunca a saber lo que es un orgasmo. Pero el dato más singificativo de los estudios realizados hasta ahora es que más del 60% no logra el orgasmo por la simple penetración. Lo cual significa que, o reciben otro tipo de estímulos o no llegan a desarrollar completamente su capacidad de goce sexual. Esta dificultad de responder a la penetración como se espera que responda desde una cultura sexual tradicionalmente masculina hace que muchas mujeres no disfruten de una vida sexual completa ni plenamente satisfactoria. Y la insatisfacción repetida provoca en ellas una inhibición que acaba matando todo deseo sexual. Pregunta. Usted no utiliza nunca el término frígida. Prefiere el de preorgásmica. ¿Por qué? Respuesta. A diferencia de los hombres, que pueden sufrir impotencia por razones fisiológicas, no hay razones biológicas para que una mujer que no ha sido mutilada no goce la sexualidad plenamente. Es una cuestión. de saber despertarla. Pero, cuidado: es ella quien ha de descubrir su propio camino. La primera reacción del feminismo ante la insatisfacción sexual de la mayoría de las mujeres fue un grito de rebeldía: "No existen las mujeres frigidas, sino hombres incompetentes". Efectivamente, no hay mujeres frígidas, en sentido estricto, pero esa frase atribuye al hombre la responsabilidad principal de la respuesta sexual fémenina. Y esa concepción es todavía una barrera que impide, el goce sexual. P. Muchas mujeres alcanzan el orgasmo marturbándose y, en cambio, en la relación de pareja no lo logran. ¿A qué es debido? R. Es un problema de ritmos que no acaban de acoplarse. Biológica y culturalmente, la sexualidad masculina gira en tomo a una excitación rápida seguida de penetración. A las mujeres se les ha exigido una respuesta sexual similar, al hombre o adaptada a: ella, cuando biológicamente su comportamiento sexual es completamente diferente. Para excitarse, las mujeres necesitan un ceremonial de seducción normalmente más largo, en el que la emotividad juega un papel importante. En el hombre, la excitación es más visual, mientras que en la mujer es más tactil y, por tanto, más lenta. El hombre, de hecho, se siente incómodo en el juego amoroso prolongado porque tiene miedo de perder la erección. En realidad, es pura ignorancia porque puede relajarse y excitarse de nuevo sin problemas. La mujer está muy condicionada por este modelo de sexualidad y algunas desisten. P. Y los mecanismos fisiológicos del deseo ¿son también diferenles? R. Fisiológicamente, el deseo es un impulso producido por la activación de un sistema neuronal específico qué está relacionado con las hormonas. Tanto en el hombre como en la mujer, la principal hormona involucrada en el deseo es la testosterona. Ésta activa los circuitos cerebrales de los que dependen el deseo y el placer. Hay un juego de ida y vuelta: la testosterona estimula el deseo sexual y éste a su vez induce, la producción de testosterona. Uno alimenta a la otra y viceversa. Eso explica que cuanto menos se practica el sexo más decrece el deseo sexual. Por el contrario, la insatisfacción sexual es un fuerte inhibidor del deseo y éste incrementa el amor. P. Usted ha tratado a muchas mujeres preorgásmicas. ¿Qué diferencias observa respecto a las que sí obtienen satisfacción sexual? R. Las mujeres sexualmente satisfechas acostumbran a expresar en el encuentro sexual lo que les gusta o lo que no; dan indicaciones para lograr lo que les produce placer y se muestran activas y un as veces toman ellas la iniciativa de la relación otras el compañero. Por el contrario, entre las mujeres con una pobre satisfacción sexual se observan algunas actitudes propias de la educación sexual tradicional: suelen ser pasivas, no hablan de la sexualidad y mucho menos de lo que les gusta que les hagan; son incapaces de iniciar ellas el encuentro sexual y están más interesadas en la satisfacción del compañero que en la propia.P. En su libro establece una estrategia para llegar al orgasmo que comienza con la masturbación. ¿Por qué?R. Después de muchos años sin respuesta sexual, muchas mujeres han renunciado ya al orgasmo. Cuando se lo replantean, tienen que hacer un esfuerzo de reconocimiento de su propio cuerpo y si lo hacen con el compañero es más difícil, porque se sienten observadas. Si no se han atrevido o no han logrado conseguirlo solas, menos lo conseguirán con un observador. P. Muchos hombres querrían colaborar, pero no saben cómo hacerlo ¿qué necesita la mujer? R. Una estimulación eficaz en el lugar preciso. Cada mujer tiene unas zonas erógenas más sensibles que otras, pero todas tienen un punto determinante: el clítoris. Es la clave de la excitación femenina. Si se produce una penetración prematura, la mujer pierde la excitación porque, contrariamente a lo que creen muchos hombres, en la penetración la estimulación de los genitales, y particularmente del clítoris, disminuye. Por otra parte, si la vagina no está suficientemente lubricada, se produce dolor y el dolor apaga la, excitación.

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